AMOR A LA VIÑA

Concebimos cada uno de nuestros vinos a partir del viñedo. Trabajamos con viñedo viejo con distintas alturas, orientaciones y composiciones de suelo con el objetivo de recoger las distintas personalidades que muestra la zona.
A lo largo de los años hemos localizado una serie de parcelas con una personalidad singular que dan nombre a nuestros vinos. Cada vino se elabora con uvas de esta parcela y otras de la zona que la complementan y matizan, pero siempre prevalece el carácter singular del viñedo del que toma su nombre.

grandes  

VINOS

                       de

PEQUEÑAS

      fincas

SAN ROQUE

La parcela que llamamos San Roque porque cuenta con las ruinas de una antigua ermita dedicada a este santo, está situada a 630 metros de altitud, con una orientación N/S, en lo alto de un cerro. Estas características hacen que los vientos que recibe saneen el viñedo y nos ofrezcan uvas con una excelente frescura y acidez.
A partir de este viñedo, combinado con otras viñas de hasta 26 años, elaboramos un vino joven que muestra la expresión más fresca de lo que para nosotros es un vino de Rioja.

LA ENCINA

Desde los salones de nuestra bodega, es posible ver este viñedo que se encuentra en pleno corazón de la Sonsierra riojana y toma su nombre de dos encinas que se sitúan en su entorno. Se trata de una parcela cercana al medio siglo de edad con una interesante profundidad de suelos y una excelente insolación, algo que hace posible que tengamos, año tras año, un nivel de maduración óptima y que nos permite elaborar un vino lleno de matices.
Combinada con otras viñas que completan su carácter maduro y redondo, elaboramos un vino con 12 meses de Crianza que va mucho más allá de la categoría ‘Crianza’ a la que pertenece.

LAS ARENAS

Se trata de una parcela de 0,41 hectáreas, plantada en 1941 y que cuenta con un suelo muy pobre, profundo y con gran proporción de tierra caliza. A ello se une una buena exposición tanto al sol, como a los vientos del Norte, lo que favorece unas maduraciones lentas y prolongadas.

A partir de esta viña, combinada con una serie de viñedos que alcanzan los 90 años, situado en las laderas de la Sierra Cantabria, elaboramos nuestro vino más longevo con el que buscamos mostrar la extraordinaria capacidad de envejecimiento que los vinos de Rioja han demostrado históricamente.